Esta fue una semana dividida entre acciones comerciales y operacionales. En mi caso particular estoy en el desarrollo de un producto de software. Esta vez no he avanzado tan rápido como lo había planificado, pero me he organizado mejor. El consejo de los mejores empresarios siempre es pensar en grande al emprender. En un principio lo había entendido diferente ya que pensaba que era ser positivo y ya. Durante esta semana lo he comprendido mejor, tal vez parezca algo obvio pero fue una revelación para mí.
El secreto está en preparar todo de tal manera que lo entiendan otras personas. La finalidad debe ser que el trabajo operativo lo realizan otros y nos dedicamos a administrar. Luego de un tiempo delegamos la administración y emprendemos de nuevo en otro negocio, sucursal, sede, idea, proyecto, etc. En mi caso me organice con algunos archivos y carpetas online para tenerlos disponibles en todo momento. De hecho estoy siendo un poco más rígido conmigo por ejemplo las políticas de documentación.
Segunda reunión con un cliente: Debe ser más técnica y personalizada
La primera reunión nos da datos de la necesidad del usuario y debemos convencerlos de que somos la solución. Durante esa tarea tenemos un levantamiento de información muy superficial. La tarea entonces es moldear lo que se entendió y llevarlo al primer prototipo. Esto depende del tipo de negocio, en este caso hablamos de un desarrollo de software a medida. Entonces la segunda reunión tiene un solo objetivo y es complementar el análisis.
Esta reunión tiene dos partes, la presentación de lo que entendimos y la parte de los ajustes. La presentación debe ser rápida pero mostrando todo lo que debemos mostrar, además verificar si está claro o hay sugerencias. Ahora queda anotar las nuevas solicitudes sobre temas más complejos o que no se habían detallado. Es muy importante pedir toda la documentación posible. La siguiente reunión es para un prototipo final y la propuesta económica.
¿Pensar en grande es tan solo ser positivo y pensar que voy a vender mucho?
En parte sí, ya que si vendemos mucho vamos a crecer y debemos pensar en que sigue. No podemos dar abasto en el mejor de los escenarios y procedemos a contratar a alguien. Para entonces tendremos todo de una forma que solo lo vamos a entender nosotros. Esto es muy improductivo, digamos que ya llevamos un año, organizar toda esa información nos va a costar bastante. Pensar en grande implica prepararnos desde el principio en ese escenario. Crear algunas carpetas y archivos con políticas y algo de información mejor planteada. Esta información no solo sirve para tenerla a la mano sino que si alguien lo lee lo se va a contextualizar mejor.
Podremos empezar con archivos de texto y hojas de cálculo pero anotar todo de la mejor manera posible. No es recomendable diseñar un software desde cero porque tendría muchas modificaciones. Esto sería muy costoso aunque sea nuestra actividad principal, digamos que sean nuestros prototipos. En un tiempo podremos diseñar un sistema óptimo y que nos ayude a gestionar nuestras operaciones comerciales, operacionales, legales y mucho más.