Este concepto está muy relacionado con el concepto de la zona de confort. Esta zona es un momento laboral o personal donde todo es muy estable. No necesariamente estas triunfando pero tampoco estás fracasando, yo diría que es la mediocridad en pasta. Aplica para trabajadores regulares, proyectos y emprendimientos. Mi mentalidad se basaba en conseguir un buen empleo y ganar mucho dinero, aunque no sabía bien para que quería ganar más. El concepto del éxito a nivel general se fundamenta en la estabilidad y en tener cosas que los demás no tienen. Entonces un día alguien me contó de la técnica de los tres años para triunfar y todo cambio para mí.
Primer año: Aprendizaje
Cuando uno entra a un empleo nuevo, debe tener la mentalidad de que va a aprender. Los modelos de negocio, las metodologías de trabajo, el trato con los compañeros, áreas, etc. Hay que absorber todo lo que se pueda, en mi caso aplica un aprendizaje técnico adicional. De los tres años para triunfar este es el más motivador porque estás trayendo cosas nuevas a tu vida. En cuanto a un proyecto depende de que se trate, pero igual hay que aprender, incluso a vender. Hay que ubicar a los compañeros de trabajo más destacados y con más experiencia. Por otra parte, hay que anotar todo lo que se pueda, aunque se vea sencillo, y preguntar todas las dudas. Esto me lleva a mis épocas de colegio donde el que no preguntaba se iba quedando atrás porque no entendía.
Segundo año: Destacar
Luego de haber aprendido todo sobre el ambiente (laboral o emprendedor) es hora de destacar. No se trata de hundir a los demás compañeros y “demostrar” que somos mejores. En realidad hay que especializarse en el trabajo que se realiza, haciéndolo de la mejor manera. Encontrar sistemas y mejorarnos a nosotros mismos ya que esto aumenta nuestra efectividad en el trabajo. Una de las recomendaciones es trabajar por bloques y no exceder los horarios de trabajo. Especialmente cuando uno es empleado una de las peores formas de destacar es trabajando horas extra. Esto quiere decir que el trabajo que debemos hacer en 8 horas lo hacemos en 10, en realidad destacamos por lo malo. Al final de este año es hora de proponer nuevas ideas, mejoras de procesos y ayudar a los demás compañeros.
Tercer año: Promoción
De los tres años para triunfar este es el más complicado de aplicar ya que entramos a la zona de confort. Si nuestra estrategia de proponer cosas nuevas funciona la zona empieza a crecer. Este año hay que salir de ella y no dejar coger ventaja, conozco personas que llevan más de 10 años en el mismo puesto. La mentalidad debe centrarse en ser promovido a un nivel superior y no en ganar más dinero. De hecho, ganar más en el mismo puesto lo único que hace es ampliar aún más esta zona de confort. Ya somos expertos en lo que hacemos y mejoramos los procesos si no hay una mejora hay que renunciar. De esta manera hay que encontrar otro trabajo donde se pueda empezar el ciclo desde cero. Al final de estos ciclos es cuando el emprendimiento toma más fuerza ya que es una salida directa de la zona de confort.
¿Tres años para emprender?
En realidad no, en ningún momento hablé de tres años para trabajar y luego dejar de hacerlo. En realidad para el emprendimiento aplica por proyectos, igual si en tres años no funciona hay que buscar uno nuevo. Este es el tercer año del proyecto Kentana, ya pase el aprendizaje y la propuesta de nuevas cosas. Ahora me encuentro con el desafío de lograr que sea exitoso o de comenzar en otro proyecto diferente. Quedarnos 5 o 10 años con un solo proyecto o negocio tiene el mismo efecto de la zona de confort. Ya no trabajamos para una empresa de otra persona, pero hacemos lo mismo cada día desde hace mucho tiempo ¿cuál sería la diferencia?
En este momento para mí, es hora de que el proyecto Kentana tenga suficientes clientes que respalden la idea. Para que sobreviva es necesario que se financie de esos clientes y luego generar más proyectos que empiecen su ciclo desde cero.