A diferencia del año 2017, para esta fecha no tengo un producto que mostrar. El año pasado seleccione esta fecha para realizar la presentación de las novedades de todo el año anterior. Para entonces tenía la primera versión de Kentana Core (Firebird) la cual estaba lista para ser usada. Sin embargo, tenía el mismo problema que la segunda versión, no había un producto a vender. Mi idea era vender un servicio basado en el Core, pero no resulto como esperaba. A mi entender, debía finalizar una versión más completa y a mitad de año inicie el desarrollo de la versión (Phoenix). A fin de año me di cuenta que el problema era más de planteamiento que del mismo producto y la declare inviable.
El proyecto Kentana durante el 2017
Para realizar un análisis adecuado al proyecto hay que hacerlo en dos partes. La primera mitad del año fue trabajo sobre el PMV y las actualizaciones que estaban pendientes. Como desarrollador aún me falta demasiado para los proyectos con PHP y parte de la estructura con CodeIgniter. En cuanto a la gestión de proyectos y el manejo de los clientes me parece que es mí día a día por varios años. Así que la primera mitad del año es positiva ya que gano en experiencia técnica, comercial y emprendedora. Por otro lado en la segunda mitad, me he dedicado a la segunda versión al 100%. El objetivo era tenerla finalizada a fin de año y de esa forma realizar varios proyectos que están pendientes sobre el en este 2018.
Dejar de lado a los clientes en realidad ha costado financieramente pero se hizo con el ideal de un objetivo más ambicioso. Al final del año me di cuenta de varias cosas pero principalmente que no tengo ventas. Esto no fue tanto por abandonar a los clientes de desarrollos a medida, sino que no hay un producto que se venda solo. Aparte de todo, la versión mínima iba a tener un montón de funcionalidades que no generaría de nuevo ningún ingreso. Pensando en que iba a presentar hoy llegue a la conclusión de cancelar esa segunda versión y empezar una nueva. Esta tercera versión tendrá funcionalidades básicas gratuitas y las avanzadas de pago, con esta nueva visión comenzamos el 2018.
El emprendimiento es un mundo lleno de sorpresas
Voy hacia mi tercer año de emprendimiento y no hay un día que no aprenda algo. La lección más dura fue enterarme que toda mi vida me había esforzado en trabajar para otros. Luego de que decidiera trabajar para mí, me encontré fallos en ventas y relaciones con personas. A continuación, no lograba decidir sobre que ofrecer, desarrollo de páginas web, sucursales virtuales, comercio electrónico y varios así. Así, me di cuenta que no estaba apasionado por ese ámbito y que era esa la razón por la cual no funcionaba. Tras adquirir conocimientos técnicos y sin comprender bien mi pasión cambie de rumbo. Ahora iba a enfocarme en lo que llevo trabajando tanto tiempo.
En eso me di cuenta ahora que lo que sabía no iba a ser ninguna ventaja competitiva. Entonces volví a girar y me enfoque en crear mi propio ambiente de trabajo para desarrollo. En ese camino he aprendido muchas cosas y he solucionado algunos problemas que tenía como usuario. Pero me olvide de la financiación, pensé en trabajar y cambiar horas por tiempo. Ese es un gran error ya que no me permite crecer y enfocarme a nuevos desafíos. Ahora para este 2018 pienso en un perfil emprendedor con visión de inversor, quizás así ahora logre lo que tanto he soñado que es desarrollar software de calidad en mi propio ambiente. Los retos de este año son más de progreso y proponer soluciones que en simplemente aprender.