Cuando se va a crear un software desde cero por lo general lo último que se diseña es la instalación del software. En ese momento hay que ajustar todas las variables para un usuario nuevo. Hace unos años la mayoría de software empresarial se instalaba en Windows. Acomodarse a las distintas solicitudes de ficheros, el registro y otras configuraciones lo hacían aún más complejo.
Instalaciones del pasado y el ahora
Aparte de todas las complicaciones de instalación existía el problema de tamaño y almacenamiento. Sin internet todo venia para instalar en muchos disquetes y el usuario debía ingresarlo en el orden adecuado. Las industrias importantes lograron evolucionar con la tecnología al punto de hoy. Cuando instalamos ahora por lo general es pantalla, siguiente, acepto, siguiente, etc. De antemano se sabe que el usuario promedio no lee nada y realiza la instalación del software para quejarse luego.
Problemas conocidos y soluciones conocidas
Ahora no todo es Windows, tenemos sistemas móviles como Android con la potencia de internet como lo más destacado. Pero en realidad estas instalaciones son para poder acceder a un software existente. La instalación en la nube en realidad es una solución ya que lo que se ofrece es un servició. Para acceder a ese servicio se necesita un navegador web o una aplicación. En el primer caso en cualquier sistema operativo encontraremos por lo menos un navegador por defecto. Para el segundo caso es un mini sistema de conexión.
Ejemplos para tener en cuenta en la instalación del software
Sistemas como WordPress tienen unas variables de configuración y la instalación es en un clic. Este es para mí el modelo a seguir sin tantas complicaciones ni confusiones. El alistamiento de instalación del software debe ser una serie automática de acciones. Cuando vayas a instalar Kentana Core verás que ingresas las configuraciones y a instalar. Esto lo he pensado teniendo en cuenta que mi modelo de software siempre ha sido WordPress.