Seguimos con la segunda parte de este momento reflexivo. En la primera parte comentaba ese momento en el que decidí emprender. Para eso debía renunciar a mi empleo actual y además ser muy eficiente. Mi esposa estaba embarazada a punto de dar a luz y lo del emprendimiento no iba muy bien. En esta segunda parte continúo con esta recopilación ya que, quien sabe, de pronto a alguien le ayude como un consejo. Recordemos que en agosto de 2017 se completaron dos años desde que decidí emprender.
Las ventas son tan importantes como la calidad del producto
Luego de unos días ya había contactado, colegios, inmobiliarias, abogados y un montón de personas, que no veían nada innovador en lo que hacía. Como no sabía explicar la ventaja que tenía el marketing de contenidos contra un sitio web normal, iba pésimo en esa área. Para ese entonces la niña estaba cerca de nacer y “contra todo pronóstico” no había vendido nada.
Pues yo sabía que un emprendedor debía pivotear y me fue por el comercio electrónico, además tenía que segmentar y especializarme en algo. Ya me había registrado en todas las plataformas freelance y no lograba destacar en nada. Entonces tener una tienda electrónica propia serviría de ejemplo y así lograría destacar.
Entonces surgió Quality Baby, con la idea de comprar y vender ropa usada de bebé. De todas las opciones la ropa de bebé es la mejor porque se les queda rapidísimo, entonces era de calidad. A alguien le sonó la idea y decidió invertir, pero trayendo ropa nueva y de marca. Pues tampoco se vendió nada y fue por una sencilla razón, el sitio era de ropa usada, pero se vendía ropa nueva y usada. Eso quiere decir que perdió la razón de ser y los clientes se confundían. El sitio web podía ser maravilloso, pero no se transmitía nada y por tanto no se vendía nada.
Nuevos conceptos y abrir un camino en la sociedad
Al ver que no se lograba nada, intente innovar nuevamente con el tema de dropshipping. Este concepto consiste en vender sin inventario, yo lo veo como un trabajo comercial en que se gana una comisión. Aprovechando lo que tenía, seguí con la ropa para bebé, y entonces necesitaba un proveedor. La sorpresa que me lleve ante la respuesta de los dueños de locales físicos. En vez de ver una salida o incluso una sucursal en el comercio electrónico, lo veían como una amenaza.
Incluso vendiendo para ellos y significar un alza en sus ventas, preferían quedarse como estaban. Nunca me había enfrentado a una resistencia al cambio de ese nivel. Teniendo en cuenta que no tenía el tiempo adecuado para “educar” a los proveedores decidí retirarme. Esto de ser innovador no es para cualquiera, hay que tener mucha pasión y paciencia para que se den las cosas.
La diferencia entre ser bueno en algo y tener pasión por algo
A través del tiempo siempre había destacado en el uso de Excel. En el trabajo me terminaban pidiendo consejos y lo que no sabía lo averiguaba. Antes de emprender pensaba que los cursos virtuales eran una buena idea. Lo primero que hice fue preguntarles a todos mis compañeros si les gustaría un curso de los “trucos” que yo sabía. Todos estaban encantados con la idea, así que decidí incluirlo en mi lista de tareas al emprender. Lo hice en paralelo con lo del marketing online y con los sitios web, así que dedicaba una porción de mi día.
De todos los que dijeron que tomarían el curso, que eran como 20 personas, ninguna lo tomó. Cómo no lo grababa en vídeo, sino que era texto y pantallazos era demasiado desgastante. El uso de Excel era importante para mí, ya que tenía disponibilidad a donde fuera. Podía seguir construyendo mis archivos especiales sin necesidad de instalar un software especial en cada PC. Dejar lo de los cursos no fue nada complicado y solo me dolía el hecho de haber gastado tanto tiempo en ello. Lo que sí pude aprender fue sobre e-learning y el montaje de un sitio web de este tipo.